Retención de líquidos: Todo lo que debes saber

No entiende de edades, aunque sí de sexo, porque la retención de líquidos es más frecuente entre las mujeres. Y toma nota, porque aparece sobre todo asociada a un estilo de vida sedentario y a una alimentación incorrecta. Pero no son las únicas causas de un problema que va más allá de la estética. La manera más efectiva de olvidarlo definitivamente pasa por conocer qué es, sus síntomas y cómo tratarla.

En qué consiste la retención de líquidos

Si nos atenemos a la definición médica, la retención de líquidos o edema es una acumulación excesiva de líquido en los tejidos corporales. En principio, no debes alarmarte porque no implica un riesgo grave e inmediato para tu salud, salvo en las situaciones en las que aparece como consecuencia de alguna enfermedad previa, básicamente de tipo cardiaco o renal. Eso sí, es molesta y más peligrosa cuanto más se cronifica.

Como ya hemos indicado, puede estar asociada a determinadas enfermedades. Además, factores como los cambios hormonales, especialmente durante la ovulación o la menopausia, pueden jugar un papel determinante en su aparición. Sin embargo, no es lo más frecuente. En la mayor parte de las ocasiones, la retención de líquidos surge como consecuencia de malos hábitos alimentarios, unidos a una vida sin ejercicio físico. El tabaquismo, el consumo de alcohol y ciertos medicamentos solo vienen a incrementar el problema.

Síntomas de la retención de líquidos

Si sufres retención de líquidos, has experimentado en algún momento algunos de los síntomas como los tobillos hinchados, la sensación de piernas cansadas, párpados y rostro abultados, o dedos y manos embotados. Además, cuando sufres retención, tu piel está como artificialmente estirada y, a poco que presiones, notas una hendidura que tarda en desaparecer. O si, normalmente cuando te desvistes, es muy visible la marca de los calcetines y la cinturilla de los pantalones.

También es un síntoma asociado la distensión abdominal, es decir, cuando ves que tu abdomen va inflamándose a lo largo del día sin que ese aumento coincida con la ingesta de comida.

Y luego está esa irritante tendencia a seguir cogiendo peso proporcionalmente a la reducción de calorías de tu dieta; es como si engordaras durante la noche. El resultado final de toda esta sintomatología es que sientes incomodidad, cansancio y puedes no estar a gusto con tu propia imagen. Es el momento de pasar a la acción, y adoptar medidas útiles para darle la vuelta a esta situación.

Agua y sal, las dos caras de la moneda

Que se deba a errores que cometes en tu alimentación, es la mejor noticia que podemos darte. ¡Pon en tus manos la posibilidad de solucionarlo sin demasiada dificultad! Además, si tenemos que destacar dos elementos como verdaderos protagonistas de la retención de líquidos, sin duda alguna, son el agua y la sal. Pero, como antagonistas. El agua es tu principal aliada para eliminar el problema, mientras la sal es el enemigo a evitar.

Así, es imprescindible que te conciencies desde ya y empieces a ingerir unos dos litros de agua al día.  Y cuidado con el agua embotellada, ya que algunas tienen un alto contenido en sodio. Junto con el agua, incluye más potasio en tu alimentación. Es fácil, basta con que frutas como el plátano, la sandía o el melón se conviertan en el ABC de tu alimentación. También verduras como la alcachofa, las acelgas o el berro.

Al mismo tiempo, acostúmbrate a sustituir la sal como el condimento esencial de tus recetas. No se trata de comer soso, existen multitud de especias y hierbas aromáticas que sirven para reforzar el sabor de tus platos y  ampliar el abanico de sabores que disfrutas. Así mismo, añade a tu lista de “evitables”, por su exceso de sodio, los precocinados, conservas, embutidos y salsas preparadas. Prescinde también del azúcar, no solo en forma de golosinas o postres, la comida rápida es una fuente importante de glucosa.

Retención de líquidos: no solo necesitas cambios en la dieta

Terminar de una vez por todas con la retención de líquidos implica una transformación en tu estilo de vida. ¡Nunca vas a encontrar mejor motivación para apuntarte a la vida saludable! En lo que se refiere a la alimentación, ya hemos visto qué es lo más importante que debes hacer y no hacer. Podemos añadir algún consejo extra:

• – Prioriza el consumo de cereales integrales por su alto aporte de potasio, mientras ajustas la cantidad de proteínas. No se trata de eliminar carnes o pescados totalmente, solo incluirlos de forma equilibrada.
• – Di sí a las infusiones naturales, especialmente diente de león, cola de caballo y té verde, mientras huyes de los diuréticos farmacológicos sin prescripción médica.
• – Muévete más y aléjate del sofá. Un paseo diario de 20 minutos a paso rápido, natación, montar en bici, tablas de ejercicios sencillos que puedes hacer en casa…

Estas son solo algunas prácticas que están al alcance de todo el mundo. Y recuerda, cuando estés sentado, procura mantener las piernas en alto para favorecer un correcto riego sanguíneo.

Endospheres, la referencia en la lucha contra la retención de líquidos

Finalmente, no olvides que Endospheres es la referencia en drenaje y en la eliminación de la retención de líquidos gracias a su Microvibración Compresiva.  Logra reactivar la circulación de la sangre y estimular el sistema linfático. Ambos factores te van a permitir recuperar inmediatamente esa sensación de piernas ligeras que tanto añoras. Además de alisar la piel y combatir la celulitis, dos de los efectos colaterales que van ligados a la retención de líquidos ¡Más no se puede pedir!

En los centros Endospheres encontrarás especialistas que te van a ofrecer toda su colaboración y experiencia para que borres la retención de líquidos de tu lista de problemas. Porque el nuestro es un compromiso con la salud y la belleza integral.