Piel de naranja: ¿cómo combatirla?

La piel de naranja es el invitado no deseado del cuerpo de muchas personas. De una gran mayoría, porque la piel de naranja acaba afectando al 90% de las mujeres. Este dato no implica, ¡ni mucho menos!, que tengas que resignarte. Hay métodos efectivos para combatir la piel de naranja. Y, lo más interesante, sin pensar en tratamientos agresivos o en tener que meterte en un quirófano. La solución está en tus manos o, para ser más precisos, en tu estilo de vida. No es complicado, aunque exige de ti constancia y algo de esfuerzo. Puedes conseguirlo si sigues estos consejos.

¿Qué es la piel de naranja?

Es más que probable que uses los términos celulitis y piel de naranja como sinónimos. Y, aunque a efectos estéticos no haya diferencia, si hablamos con exactitud no son lo mismo. Para que lo entiendas de forma clara, la piel de naranja es la manifestación más visible de la celulitis que, a su vez, es una afección del sistema circulatorio y linfático que provoca la acumulación de nódulos adiposos en la dermis.

En realidad, existen hasta cuatro niveles de celulitis, y la piel de naranja solo se muestra en dos de ellos, precisamente en aquellos en los que el problema está más avanzado. ¡Si actúas pronto puedes evitar que aparezca!

La presencia de la piel de naranja se concentra en los muslos y la zona de los glúteos y las caderas. Eso no quiere decir que sean los únicos puntos en los que se aprecia ese aspecto grumoso y acolchado, con sus característicos bultos y hoyuelos, sin olvidarnos de la flacidez que los acompaña. Los brazos, el abdomen o las rodillas son otros de sus destinos preferidos.

No es una cuestión de kilos, sino de buenos hábitos

Respecto su origen, el hecho de que sea básicamente un problema que afecta a las mujeres, indica que hay una cierta predisposición genética. Otra factor influyente es el hormonal, que provoca mayor retención de líquidos y cambios vasculares. Como consecuencia de esa mayor presión, las células adiposas aumentan su contenido de grasa, y su mayor tamaño hace que el tejido se “rompa”. Así que es cierto, las mujeres estamos más predispuestas. Pero eso no quiere decir que, inevitablemente, tengas que acostumbrarte a verte con piel de naranja.

Y es que, como hemos señalado, en el trasfondo de la aparición de la piel de naranja hay un problema de acumulación de grasa. Pero, ¡cuidado!, porque no es exclusivo de personas con exceso de peso. De hecho, hay muchos casos entre mujeres que están en su peso ideal. La explicación es muy sencilla: la vida sedentaria y la mala alimentación son determinantes para acelerar el proceso que desemboca en la piel de naranja. Adopta un estilo de vida saludable lo antes posible, y los efectos serán visibles enseguida.

Qué puedes hacer para mantener a raya la piel de naranja

Si algo puedes sacar en positivo de todo lo que te hemos contado es que, pese a lo que piensas, hay muchas cosas que puedes hacer para poner freno a la aparición de este problema.

Claves para reducir la piel de naranja:

• – Nada de sedentarismo. Es esencial prevenir los problemas circulatorios mediante el ejercicio. Es imprescindible que sea parte de tu rutina, importa más la regularidad que la intensidad. Lo más recomendado para combatir la piel de naranja es caminar, correr, nadar o hacer bicicleta. En el caso de que ya haya hecho su aparición, los ejercicios de elevación de piernas o las sentadillas son los más efectivos para reducirla.
• – El agua, un imprescindible. La ingesta de al menos litro y medio de agua diario ayuda a eliminar toxinas de forma natural, depura los tejidos y evita la retención de líquidos. Puedes reforzar este efecto depurativo incluyendo zumos de piña natural o manzana, además de infusiones que contengan cola de caballo u ortiga. Pero recuerda que complementan al agua, no la sustituyen. Además, olvídate de los refrescos azucarados, las bebidas alcohólicas, y cambia el café por té verde.
• – Una dieta equilibrada. Totalmente esencial, opta por una alimentación rica en verduras y frutas, reduce el consumo de proteínas e hidratos de carbono y evita las grasas. Y muy importante: sustituye la sal por otras especias para condimentar tus platos.
• – No olvides la exfoliación. Es una rutina imprescindible para retirar las células muertas de la piel y favorecer la eliminación de toxinas. Usa productos naturales que contengan ingredientes como el café o las algas.
• – Tu forma de vestir también ayuda. Evita los tacones altos y la ropa ajustada, porque dificultan una buena circulación de la sangre. No se trata de que renuncies totalmente a ellos, pero intenta reservar este tipo de ropa y complementos para ocasiones especiales.

Endospheres Therapy, el aliado definitivo contra la piel de naranja

Esta innovadora técnica de Microvibración Compresiva es una herramienta excelente para potenciar y reforzar todos los progresos que vas a conseguir si pones en práctica los anteriores consejos. Y es que actúa directamente sobre los principales problemas asociados a la piel de naranja. En los casos en los que ya ha hecho acto de presencia, porque remodela las zonas donde esa acumulación de grasa se ha hecho más resistente, algo que es difícil que consigas solo con alimentación y ejercicio. ¡Su efecto de alisado de la piel es casi inmediato!.

Pero, además, es un tratamiento más que interesante como medida preventiva o ante los primeros síntomas de su aparición, ya que reactiva la circulación sanguínea y estimula el sistema linfático. Ya hemos visto que estos dos factores son detonantes directos de la piel de naranja. Como beneficio añadido, te proporciona una grata sensación de bienestar y relax, especialmente si padeces síndrome de piernas pesadas.

Te animamos a probarlo, tú misma descubrirás todo lo que te aporta. Solo tienes que contactar con tu centro Endospheres Therapy más próximo. ¡Hay uno cerca de ti, esperando para ayudarte!